En relación a la medición de competencias en el ámbito TIC de programas como INICIA
El Programa INICIA es una propuesta del Ministerio de Educación para transformar las instituciones, currículos y prácticas involucrados en la formación inicial docente, con el propósito de asegurar y fortalecer la calidad profesional de los egresados de pedagogía a nivel nacional.
Hay tres áreas que considera este programa relacionadas con la formación de profesores:
En relación a la primera área, aparece la necesidad de aplicar instrumentos para medir la manera en que están siendo preparados los estudiantes de pedagogía en las universidades.
Probablemente, el programa se plantee la necesidad de medir el manejo e incorporación curricular de las TIC. Será, entonces, fundamental llevar a cabo un análisis adecuado de los procedimientos e instrumentos que se utilicen para dicha medición.
Se supone que instrumentos de este tipo, sirven para medir el grado de preparación que tienen los profesores en el manejo curricular de TIC. Indirectamente se coloca un estándar y si este estándar es defectuoso, será un gran problema para el Ministerio, para Enlaces y para aquellos que trabajamos en la formación de profesores en las facultades de educación.
En términos personales, preparo estudiantes en cursos de informática educativa y nuevas tecnologías aplicadas a la educación. En estos cursos se elabora material didáctico, se publican contenidos en Internet, se generan recursos de manera colaborativa. En el manejo de aplicaciones, se privilegia que los estudiantes incorporen habilidades que puedan aplicar no a un programa, sino a un conjunto de programas relacionados.
Por ejemplo, si por alguna razón (vinculada a su desempeño como educadores, por supuesto) esperamos que los alumnos aprendan a combinar correspondencia, se les explica en qué consiste el proceso de combinar, insertando campos, manejando documentos tipo y bases de datos, de modo que ellos mismos puedan hacer el ejercicio en diferentes procesadores de texto. No se trata de que aprendan a utilizar un programa determinado de una marca específica, sino que adquieran la capacidad de entender los conceptos que subyacen y puedan aplicarlos independiente si usan Word, OpenOffice o IBM Lotus. Personalmente, elijo usar el OpenOffice porque los alumnos pueden disponer de él en sus equipos sin vulnerar asuntos de licencia y porque permite personalizar su modo de funcionamiento de manera completa, lo que facilita que incorporen competencias para desenvolverse en cualquier aplicación.
Sin embargo, un test mal diseñado puede preguntar por pasos específicos que utiliza una marca de programa para realizar una tarea, o los nombres que esa marca asigna a determinados comandos. Si los estudiantes no manejan esos términos, los resultados en los test serán cesgados y no refleján en absoluto las capacidades que verdaderamente tienen para usar pedagógicamente recursos TIC en la escuela. Por lo demás, el Ministerio de Educación, al igual que Enlaces, no deberían promover, bajo ningún punto de vista, marcas comerciales en desmedro de otros productos o recursos.
Hay tres áreas que considera este programa relacionadas con la formación de profesores:
- Evaluación Diagnóstica inicial
- Orientaciones curriculares
- Programa de apoyo a instituciones
En relación a la primera área, aparece la necesidad de aplicar instrumentos para medir la manera en que están siendo preparados los estudiantes de pedagogía en las universidades.
Probablemente, el programa se plantee la necesidad de medir el manejo e incorporación curricular de las TIC. Será, entonces, fundamental llevar a cabo un análisis adecuado de los procedimientos e instrumentos que se utilicen para dicha medición.
Se supone que instrumentos de este tipo, sirven para medir el grado de preparación que tienen los profesores en el manejo curricular de TIC. Indirectamente se coloca un estándar y si este estándar es defectuoso, será un gran problema para el Ministerio, para Enlaces y para aquellos que trabajamos en la formación de profesores en las facultades de educación.
En términos personales, preparo estudiantes en cursos de informática educativa y nuevas tecnologías aplicadas a la educación. En estos cursos se elabora material didáctico, se publican contenidos en Internet, se generan recursos de manera colaborativa. En el manejo de aplicaciones, se privilegia que los estudiantes incorporen habilidades que puedan aplicar no a un programa, sino a un conjunto de programas relacionados.
Por ejemplo, si por alguna razón (vinculada a su desempeño como educadores, por supuesto) esperamos que los alumnos aprendan a combinar correspondencia, se les explica en qué consiste el proceso de combinar, insertando campos, manejando documentos tipo y bases de datos, de modo que ellos mismos puedan hacer el ejercicio en diferentes procesadores de texto. No se trata de que aprendan a utilizar un programa determinado de una marca específica, sino que adquieran la capacidad de entender los conceptos que subyacen y puedan aplicarlos independiente si usan Word, OpenOffice o IBM Lotus. Personalmente, elijo usar el OpenOffice porque los alumnos pueden disponer de él en sus equipos sin vulnerar asuntos de licencia y porque permite personalizar su modo de funcionamiento de manera completa, lo que facilita que incorporen competencias para desenvolverse en cualquier aplicación.
Sin embargo, un test mal diseñado puede preguntar por pasos específicos que utiliza una marca de programa para realizar una tarea, o los nombres que esa marca asigna a determinados comandos. Si los estudiantes no manejan esos términos, los resultados en los test serán cesgados y no refleján en absoluto las capacidades que verdaderamente tienen para usar pedagógicamente recursos TIC en la escuela. Por lo demás, el Ministerio de Educación, al igual que Enlaces, no deberían promover, bajo ningún punto de vista, marcas comerciales en desmedro de otros productos o recursos.
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